El Gobierno habilitó una nueva forma de comprar los medicamentos de venta libre, a través del Decreto 1024/24, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó de qué se trata esta medida.

Según detalló, ahora esta medicación podrá adquirirse en cualquier negocio, más allá de las farmacias. Es decir, el decreto determina que los remedios de venta libre podrán exponerse en las góndolas de los establecimientos autorizados y ser ubicados o exhibidos de modo tal que conserven inalteradas sus propiedades fisicoquímicas. Mientras tanto, el público general podrá acceder directamente a ellos sin necesidad de intermediarios.

“Hoy por Decreto 1024/24 con firma de Milei, del ministro Lugones y de Francos dimos un paso más en la desregulación del comercio de medicamentos. En el comunicado adjunto del Ministerio de Salud se explica la mayor libertad para la comercialización de medicamentos de venta libre en góndolas en farmacias; pero aquí quiero enfatizar que también elimina todas las restricciones existentes a cualquier negocio para la venta de analgésicos y antiácidos de venta libre”, publicó Sturzenegger en su cuenta de X.

Antes, continuó el funcionario, un comercio cualquiera estaba sometido a completar una “gran cantidad de requisitos”, como garantías dinerarias o temperaturas máximas, para ofrecer medicina de venta libre. Eso a través de este decreto se elimina. “Ahora un kiosco o supermercado podrá vender este tipo de medicamentos sin otra restricción que la prohibición de venta a menores de edad”, enfatizó.

Los motivos de la medida

Luego, planteó tres motivos por los que esta decisión del gobierno de Javier Milei es importante. Primero, señaló la comodidad. “Se podrán sumar a la compra semanal en tu almacén o supermercado”, detalló a los usuarios y les dio la bienvenida a Carrefour y Coto a esta apertura.

En segundo punto, mencionó: “En muchos lugares, una farmacia está lejos y entonces poder adquirirlos en otros sitios facilita el acceso a estos medicamentos. Si tengo a un niño/niña con fiebre, no quiero que la regulación imponga la obligación de hacer decenas de kilómetros para ir a una farmacia para comprar Ibuprofeno. Este puede ser un tema menor en la Ciudad, pero no lo es en el interior”.

Como tercera cuestión, dijo que la medida permitirá mayor competencia de precios, una de las premisas de esta administración, que en septiembre amplió además la lista de medicamentos que se pueden vender sin receta. “Ya hemos dicho que en antiácidos como el Omeprazol hay diferencias de precios que son de ocho veces. Con un canal comercial más ágil y más focalizado en precio dudo realmente que estas diferencias puedan mantenerse por mucho tiempo. Recordemos que el precio de medicamentos en la Argentina sigue siendo varios órdenes de magnitud más alto que en países europeos (y decenas de veces más que en países asiáticos), así que tenemos mucho trabajo por delante”, comentó en base a este último ítem.

Por último, el funcionario agradeció al equipo de la Secretaría de Planeamiento Normativo, a cargo de María Ibarzabal. “Su aporte fue bastante mayor que el de simplemente ayudarnos con la estrategia legal”, comentó sobre la ladera del asesor Santiago Caputo.